Este hermoso Tecolote amaneció (ayer) sorpresivamente dentro de una fábrica, atrapado en el techo de la misma. El dueño observó el ave guiado por los sonidos que emitía, subido en una escalera, la capturó sin problema para llevarlo al colegio dentro de una caja de cartón. Ahí lo tuvimos en observación, lo cuidamos esa noche y al día siguiente por la tarde (hoy) sabiendo que se encontraba ya en óptimas condiciones, lo liberamos en campo abierto, fuera de la ciudad, volando sin problema hacia el valle para refugiarse a lo lejos en un mezquite. Con el fin de liberarlo con el mayor cuidado y el mínimo de estrés, son las únicas imágenes que obtuvimos. La secuencia de las tomas corresponden a la historia.