A juzgar por la forma y color (desgastado con el paso del tiempo) la especie de las imágenes corresponde a Eucallista purpurata.
Dado que la ubicación no es en la costa atlántica, que es donde las almejas rosadas son comunes, consideré que se trataba de restos fósiles (dado que es una especie marina, y la isla Martín García solía estar rodeada por agua de mar en al menos una ingresión marina hace miles de años); sin embargo en la segunda imagen pueden apreciarse claramente los colores rosados distintivos de la especie en cuestión. Así es que o se trata de fósiles, de ejemplares desgastados, o ambas cosas.