INTRODUCCIÓN
La Ciudad de México tiene vocación lacustre y ribereña. Nacida en medio de un lago, alimentada por 51 ríos, fundó su riqueza y su poder sobre la abundancia natural que el medio le proveía, sus canales fueron hasta hace algunas décadas vía de transporte y sustento para sus habitantes (Ramírez O., 2011), desafortunadamente, en la actualidad se han desecado el 95% de lagos y ríos, debido a la expansión de la mancha urbana en la Ciudad de México. Como consecuencia de ello, la Cuenca del Río Magdalena (CRM) da origen al último río vivo en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (Sales, C. et al, 2002).
El Río Magdalena es un afluente permanente, que provee 20 millones de m3 de agua y sus bosques almacenan un promedio de 50 toneladas de carbono por hectárea (Almeida-Leñero et al, 2007); la Cuenca del Río Magdalena corresponde aproximadamente con la “Zona Protectora Forestal Cañada de Contreras” decretada en 1932. Es una de las principales áreas de excedente hídrico en el Distrito Federal, donde se tiene representada gran parte de la vegetación templada del país así como una gran diversidad florística, y la mayor diversidad de mariposas en toda la cuenca de México (Álvarez S., 2008).
El Río Magdalena fluye tanto en la zona de conservación como en la zona urbana, si bien aguas río arriba se encuentran limpias, dicha cuenca presenta una severa contaminación en sus partes media y baja, debido a numerosas e indebidas descargas de aguas residuales y depósitos de basura a lo largo de sus cauces. La mayor problemática en el área son las descargas de aguas negras a cielo abierto, la pérdida de humedad en las zonas altas de las cuencas y los asentamientos irregulares sobre suelo de conservación (Programa de Rescate Integral de los Ríos Magdalena y Eslava, 2007).
Se requiere que los países adquieran la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, trabajando por la sostenibilidad del ambiente y la conservación de los ecosistemas los cuales brindan “servicios ecosistémicos”, como son: de provisión, agua dulce, productos maderables y no maderables y alimento; de regulación, control de erosión y mantenimiento del suelo, almacenamiento de nutrientes y control de sequías e inundaciones; y culturales, belleza escénica, ecoturismo, herencia cultural, etc. (Almeida-Leñero et al, 2007).
De acuerdo a lo anterior y acorde al Plan Verde del Gobierno del Distrito Federal, se pretenden realizar acciones, en las que se haga sinergia ASMAC, Sociedad Civil y Gobierno del DF, en donde se acredite el compromiso con nuestra Ciudad y con las próximas generaciones, tomando como línea de acción el planteamiento de una ciudad más limpia, propiciando a su vez, el uso racional de los recursos naturales y buscando la modificación de hábitos de la población, trabajando así en 5 de los 7 ejes temáticos: suelo de conservación, habitabilidad y espacio público, agua, residuos sólidos y cambio climático y energía (Plan Verde, 2010).
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Antecedente
En 2007, la SEMARNAT en conjunto con el Gobierno del Distrito Federal, apoyados en el Plan Verde de la Ciudad de México, pusieron en marcha el proyecto “Programa de Rescate Integral de los Ríos Magdalena y Eslava”, el cual se dividió en tres etapas y cuatro líneas de trabajo, teniendo como fecha de término el año 2010. En la cual se elaboró un plan de acción y se realizaron estudios y obras de restauración ambiental, esto con apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma Metropolitana. En la etapa siguiente se realizaron acciones de conservación de la parte alta de las micro cuencas y recuperación de espacios públicos. Por último en 2010 se tenía proyectado realizar obras para el saneamiento hidráulico, desafortunadamente el proyecto quedó inconcluso.
LOCALIZACIÓN
La CRM se localiza en la Sierra de las Cruces, en el límite sur oeste del Distrito Federal, dentro de la cuenca de México (19° 13’ 53’’ y 19° 18’ 12’’ N y 99° 14’ 50’’ 99° 20’ 30’’ O). Comprende las delegaciones políticas Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Coyoacán y Cuajimalpa.
El Río Magdalena nace en las estribaciones de los cerros Palma, San Miguel, Cochinos, Coconetla entre los más importantes (Almeida-Leñero, 2007); baja por el Parque Nacional de los Dinamos, y entra con cauce abierto a la ciudad, a través de diversas colonias que pertenecen a la delegación Magdalena Contreras; posteriormente, atraviesa el Periférico hasta llegar a la presa Anzaldo; de ahí, gran parte del caudal se va al Interceptor Poniente y otra continúa su curso, ya en un tramo completamente entubado por la avenida Río Magdalena, que atraviesa Revolución e Insurgentes, y sigue entubado por Chimalistac (avenida Paseo del Río) y a la altura del templo de Panzacola (a un costado de avenida Universidad, en Coyoacán) recupera el cauce abierto, el cual pasa por los Viveros de Coyoacán; más adelante se encuentra con el río Mixcoac, y ambos forman el río Churubusco, donde se vuelve a entubar definitivamente (Tonda, 2007). (Fig. 1).
DIAGNÓSTICO
Para alcanzar la sostenibilidad del medio ambiente es fundamental que los recursos naturales se utilicen de forma inteligente y que se protejan los ecosistemas complejos de que depende nuestra supervivencia, en septiembre del 2000 se realizó la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas (ONU, 2010), en la que 189 dirigentes del mundo, entre ellos México, formalizaron la Declaración del Milenio, comprometiéndose a sumar esfuerzos para alcanzar en 2015 ocho objetivos, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). El séptimo, se adhiere a la responsabilidad de garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, invirtiendo la pérdida de recursos naturales y reduciendo la pérdida de biodiversidad (ONU, 2010).
Programas como Mensajeros de la Paz, brindan la posibilidad de difundir proyectos de intervenciones medioambientales en la comunidad, aumentando el impacto del mismo a favor de la paz, llegando a más gente, con la posibilidad de extenderlo a otros distritos y regiones (Messengers of peace, 2013)
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NATURALEZA DEL PROYECTO
Servicio y naturaleza.
JUSTIFICACIÓN
La educación ambiental es una parte esencial dentro de la oferta educativa del Movimiento Scout, actualmente hay muchos más retos ambientales que cuando éste empezó, uno de ellos es la creciente separación de los jóvenes del ambiente natural, debido a que casi el 50% de la población mundial vive en áreas urbanas. Para eliminar esa brecha, el presente proyecto actuará en conjunto con el Programa Scout Mundial del Medio Ambiente, trabajando por un mundo en donde las personas y sistemas naturales tienen agua y aire limpio, existe hábitat suficiente para preservar el nicho ecológico de las especies nativas, se minimiza el riesgo de las sustancias dañinas para las personas y el ambiente y se implementan prácticas ambientales más apropiadas (Word Scout Bureau).
OBJETIVO GENERAL
Realizar acciones que favorezcan el rescate del Río Magdalena.
OBJETIVOS PARTICULARES

• Resaltar la importancia del Río Magdalena y los servicios ambientales que genera.
• Difundir los efectos que causa la contaminación por residuos sólidos y la contaminación generada por las industrias, al entrar en contacto con los cuerpos de agua.
• Generar una biblioteca de imágenes digitales de la diversidad biológica existente en el Río Magdalena.
• Publicar imágenes en espacios públicos, tales como zoológicos y parques, que muestren la diversidad biológica existente en el Río Magdalena y sus alrededores.
• Impartir talleres de manejo de residuos sólidos
• Gestionar los permisos necesarios para desvirar los afluentes de aguas negras que desembocan en el Río Magdalena y/o la construcción de una fuente potabilizadora de agua.
• Recuperar el suelo dañado por la contaminación.
• Involucrar a los miembros de todas las secciones, así como a miembros de la sociedad civil (vecinos, vendedores, visitantes, público en general).