La antigua vegetación del valle de Aburrá, antes de que este fuera habitado por los seres humanos, correspondía a un bosque típico de las montañas húmedas, muy espeso, dominado por árboles centenarios como los robles, chaquiros, cominos, almanegras, caimos y muchos otros. Completando el cuadro de la exuberancia, troncos y ramas se veían cubiertos por jardines de orquídeas, bromelias, helechos ...more ↓
La antigua vegetación del valle de Aburrá, antes de que este fuera habitado por los seres humanos, correspondía a un bosque típico de las montañas húmedas, muy espeso, dominado por árboles centenarios como los robles, chaquiros, cominos, almanegras, caimos y muchos otros. Completando el cuadro de la exuberancia, troncos y ramas se veían cubiertos por jardines de orquídeas, bromelias, helechos y otras atractivas epífitas.
Siglos después, el valle ha cambiado enormemente. Ahora se extiende por gran parte de este territorio una de las aglomeraciones urbanas más grandes de Colombia (casi 4 millones de habitantes), que incluye los municipios de Medellín, Barbosa, Girardota, Copacabana, Bello, Itaguí, Envigado, Sabaneta, La Estrella y Caldas. Cemento, pavimento, bloque y ladrillo han cubierto buena parte de los espacios verdes.
La mayor parte de los árboles, palmas, enredaderas y flores ornamentales que encontramos ahora en la ciudad ha sido plantada por nosotros, los seres humanos. Y con todo, las plantas silvestres, aquellas que nacen, crecen y se reproducen solas, sin nuestra ayuda directa, siguen desarrollándose por todas partes en las áreas urbanizadas del valle de Aburrá. Hacen parte de esta flora silvestre muchas especies nativas propias de los bosques originales de la región. También plantas exóticas que han llegado de otros países y se han adaptado a crecer espontáneamente.
Cualquier sitio es bueno para encontrar esta flora silvestre; grietas de los andenes, rendijas en los muros, alcantarillas, techos viejos, prados y jardines. Muchas de estas plantas silvestres son hierbas pequeñas y pasan fácilmente desapercibidas. Sin embargo, en este grupo también se incluyen especies más grandes como árboles, arbustos y lianas, que siguen creciendo en abundancia en los corredores verdes más conservados, como los que se encuentran a lo largo de algunas quebradas. Ya no vemos aquí los árboles del antiguo bosque centenario, pero sí siguen creciendo en forma espontánea muchas especies nativas como los aguacatillos, yarumos y carboneros.
Todas estas plantas silvestres, grandes o pequeñas, resultan claves como refugio de la fauna urbana y como fuente de alimento para guacharacas, tucanes, pequeñas aves, ardillas, mariposas, abejas y otros insectos que pueblan la ciudad.
Los invitamos aquí a descubrir todo este mundo de las plantas silvestres urbanas. Este es un grupo abierto, donde cualquier persona puede aportar sus registros de la flora que crece espontáneamente en esta región tan biodiversa como es el área metropolitana del valle de Aburrá.
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