En los alrededores de La Pradera, al norte del valle de Subachoque, este árbol llega a ser completamente dominante en los restos de bosque entre 2750 y 2900 m. En unos pocos sitios aún pueden observarse decenas o hasta cientos de ejemplares plenamente desarrollados (con troncos de hasta 1.5 m de diámetro), muy ornamentales por su corteza que se desprende en turas y su denso follaje verde claro. Estos árboles maduros albergan en sus ramas multitud de bromeliáceas, helechos y orquídeas y ofrecen refugio a numerosos animales. Las flores blancas son libadas por abejas domésticas (Apis mellifera) y dípteros, entre ellos varias moscas Tachinidae.
Flores entre septiembre y diciembre
Endémica de la cordillera Oriental de Colombia, donde crece entre 2100 y 3300 m de elevación.