Una de las aves más comunes de toda la Sabana de Bogotá. Adaptable y oportunista, la mirla vive en el campo y en la ciudad, en el suelo y en los árboles. Además, tiene una dieta omnívora: come muchas frutas, pero también busca lombrices, insectos, caracoles e incluso pequeñas aves, ranas, culebras, lagartijas y ratones.