A juzgar por su altura, la forma de sus hojas y flores, así como el color de las mismas, y por su crecimiento al costado de un camino de tierra, las plantas en cuestión pueden considerarse como ejemplares de falso caraguatá, la cual es muy común en la zona, sobre todo en lugares inundables. Esta planta está dentro de las nativas consideradas "comestibles", al igual que Hydrocotile bonariensis, aunque nunca es recomendable consumir plantas salvajes.